Silencio hasta lo Sumo: no respondió

🔊📖 Centro Cristiano y Misionero Eternidad

🗓️ Lunes 5/5/2025

SERIE: LA TERAPIA DE LA CRUZ ✝️

 

Día 16  Silencio hasta lo Sumo: no respondió

📖 Verdad para creer “Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció y no abrió su boca” (Is. 53:7). El silencio del que ama, grita a los corazones y hace eco en la eternidad
    
Desde Getsemaní y hasta el calvario todo sucede vertiginosamente. El Hijo del Hombre es procesado religiosa, social, militar, política, y moralmente. Las frases se escuchan vez tras vez. El sumo sacerdote dice “¿No respondes nada? ¿Qué testifican estos contra ti?”. Pilato reacciona frustrado “¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para crucificarte, y tengo autoridad para soltarte?”. Los soldados abusadores gritan “profetiza, vamos, ¿Quién te golpeó?” mientras la turba alborotada grita “Crucifícale, crucifícale” 

El Santo del cielo no contestó a los religiosos ni a los políticos. No reaccionó ante al poderío militar o la presión popular. No respondió tampoco al ladrón blasfemo de la cruz, ni se inmutó ante el ataque feroz del infierno. La luz del mundo ingresó a las tinieblas. La Verdad no respondió ante los cuestionamientos humanos. El Camino transitó una vía crucis. La Vid verdadera comenzó a ser desgajada, el pan del cielo fue molido por nuestros pecados, y la Vida ahora se enfrentaba a la muerte. Ese buen pastor ahora era un cordero, una oveja enmudecida ante sus trasquiladores. 

Su silencio fue perturbador para los religiosos, provocador para los políticos y militares, paradójico para la multitud y perdonador para el pecador. Su silencio grita su amor por cada uno de nosotros. Es la prueba máxima de la declaración profética “callará, de amor callará” 

Ante el silencio del amor eterno. ¿Qué razones tengo para exigir mis derechos, no perdonar al ofensor, hacer valer mis razones y reaccionar temperamentalmente? Mi respuesta hoy es la de Job: “He aquí, yo soy insignificante; ¿qué puedo yo responderte? Mi mano pongo sobre la boca” (Job 40:4).

📲 LA FRASE TERAPÉUTICA DE HOY: Sangre y silencio fue el precio de mi vivir, no sé cómo agradecerte, yo mi vida daré a ti. (Alex Campos) 

🎶🎵 Música terapéutica. Sueño de morir (Alex Campos)

¡Hasta la próxima sesión!. HEBER Y FIONA 👋