🔊📖 Centro Cristiano y Misionero Eternidad
🗓️ Viernes 2/5/2025
SERIE: LA TERAPIA DE LA CRUZ ✝️
Día 15 Prudente hasta lo Sumo: la espada que no se usó
📖 Verdad para creer “Señor, aquí hay dos espadas” (Lc. 22:38) “Jesús, entonces dijo a Pedro: mete tu espada en la vaina” (Jn. 18:11) La prudencia no desenvaina, ni reacciona; se niega a sí misma y queda en la sombras
Según Lucas los discípulos llegaron a Getsemaní con dos espadas que estarían en manos de dos Simones. Una estaba en la mano de Simón Pedro, un rudo pescador, que quiso cortar una cabeza pero erró y cortó la oreja de un siervo. Pero… ¿Dónde estaba la otra espada? Tengo la convicción personal que el dueño de las espadas era Simón el zelote, ó el cananista.
Este discípulo venía de un trasfondo revolucionario, era del partido de los zelotes, una organización de asesinos, los sicarios. Los zelotes eran conocidos como los sícari u “hombres de la daga”, porque usaban este elemento para entrar en acción. Un zelote sin daga no era zelote. Por ello lo más lógico es que las dos dagas que el grupo tenía en Getsemaní fueran de él. Si esto es así, una daga estaba en la mano de Simón Pedro, y la otra en la vaina del cananista.
Simón Pedro usó su daga pero Simón el zelote dejó la espada en su vaina. El hombre de la daga, el revolucionario, en el momento de la acción se mantuvo bajo control. Simón el cananista, no habló, no actuó, no dañó. Supo dejar la espada en la vaina, tuvo dominio propio. Él no se destacó tanto por lo que hizo sino por lo que NO hizo, y en esto tenía mucho para enseñarle a Pedro y a nosotros. En Getsemaní habían dos espadas, una se usó la otra quedó en la vaina; un Simón mostró sus emociones, el otro se negó a sí mismo. ¿A cuál de los dos me pareceré hoy? “Señor ayúdame en este día a tener mi ser bajo tu control” Amén
📲 LA FRASE TERAPÉUTICA DE HOY: La prudencia no desenvaina, ni reacciona; se niega a sí misma y queda en la sombras