ACEITE DE OLIVA

🔊📖🐔 EL CANTO DEL GALLO

🗓️ Lunes, 10/3/2025

Serie: AROMAS DEL CANTAR 🪻🧴

EP#1: ACEITE DE OLIVA

📖 Lectura: Cantares 1:3. Salmo 23:5. Mateo 26:36.
Algunas páginas de la biblia desprenden aromas peculiares. Mientras caminamos por las fascinantes páginas del cantar de los cantares sentimos que caminamos por un valle especiado. ¿Y si nos detenemos a oler para bendecir el corazón?  El primer capítulo arranca con una bella declaración de la joven: “Tu nombre es como ungüento derramado”. Escapa la poesía de nuestros ojos, porque no leemos en hebreo sus palabras. Pero ella le dice: “TU SHEM ES SHEMEN” Este juego de palabras es mucho más profundo que una simple rima o piropo. El nombre del amado es como aceite de oliva derramado. ¿Tenés idea de la cantidad de propiedades que tiene el aceite de oliva? Es antioxidante, antiinflamatorio y antibacteriano. Regula el colesterol. Mejora la salud de los huesos. Ayuda a la salud mental, intestinal, capilar y de la piel. Sin mencionar la cantidad de vitaminas y otros beneficios. El nombre de su amado era como este aceite tan beneficioso, derramado. Mientras pronuncio el nombre de mi amado hoy, puedo sentir todos sus beneficios perfumando el ambiente. ¡Oh! Cuanta paz hay al orar en el nombre del Señor Jesús. Cuanto sustento y energía encuentro al repetir su palabra. Como sana mi alma el sólo hecho de oler sus perfumes. 

El salmo 23:5 dice “… Unges mi cabeza con aceite…” Si, otra vez la misma palabra: SHEMEN. La oveja se lo dice al pastor. Es que en la antigüedad, en ciertas épocas, las moscas molestaban a los animales. Se metían en sus mucosas y dejaban allí sus huevos, los que eventualmente crecían como pequeñas larvas hiriendo por dentro al animal. Si el pastor ungía la cabeza del animal con aceite de oliva SHEMEN, las moscas no podían lograr su cometido. Decime si el Señor no hace eso justamente con nosotros, cada vez que nos acercamos a él. El enemigo quiere herirnos con sus ideas y trampas. El Señor, no permite que anide en nuestra cabeza. Maravilloso amado de mi alma ¡Tu nombre es como ungüento derramado que protege mi mente y mi corazón!    

Pero el aceite de oliva tiene un significado aún más vasto. El Señor Jesús está a punto de ser encarcelado y entregado para morir. Él lo sabe, así que toma a los suyos y camina hasta el monte de los olivos. Más específicamente, a Getsemaní: la prensa de olivos. Dicen que allí se prensaban las olivas para obtener su aceite. Mientras más se presionaba, mejor la calidad del aceite. Y allí fue nuestro Señor en su última noche. Allí les pidió a sus discípulos que lo acompañen en oración. Allí quedó solo bajo la prensa divina. Todos nuestros pecados estaban siendo puestos sobre él. Toda mi vergüenza. Todas las consecuencias. Toda mi deuda. Jesús era presionado fuertemente. Su sudor caía como grandes gotas de sangre. Se postró sobre su rostro, mientras su corazón se derramaba en la oración más increíble que esta tierra pudo escuchar: “Padre, pasa de mí esta copa, pero que no se haga mi voluntad sino la tuya”. 

Estoy segura de que en algún momento te has enfrentado a esa copa que prefieres evitar. Es una carta de despido. Un amigo que nos traiciona. La muerte de un ser querido. Un diagnóstico inesperado. Un amor no correspondido. Nada de lo que hayas hecho te preparó para el dolor. Así que abres el frasco y miras para todos lados. Sabes que debes tomarlo. Lo acercas a tu boca. Orás pidiendo guía. Y lo tomas. Las lágrimas caen. Nadie te preparó para esto. Duele. Tomar el trago amargo, DUELE. Pero es medicina para tu vida y muchas veces también para la de otros. A veces, es sólo en esa amargura, que descubres que los propósitos de Dios son diferentes a los tuyos. Así que cambia los planes. Ajústalos a los de Dios. Sintonízate con la melodía del cielo. Corre al buen pastor para que derrame su protección sobre tu mente y corazón. Recuerda que nadie te entiende como él. ¡Él estuvo en la prensa! Que el aroma de su nombre sea tu deleite en medio de esta prueba. AMÉN. 

📲 FRASE DEL DIA: El enemigo quiere herirnos con sus ideas y trampas. El Señor, no permite que anide en nuestra cabeza. Maravilloso amado de mi alma ¡Tu nombre es como ungüento derramado que protege mi mente y mi corazón!. 

🖋️ Rocio Delgado