Manojito de olor fragante

🔊📖🐔 EL CANTO DEL GALLO

🗓️ Viernes, 28/2/2025

Serie: LOS MANOJITOS DE LA BIBLIA 🌾📖

EP#5 Manojito de olor fragante

📖 Lectura: Cantares 1:13
En algunas partes de Israel, el desierto y el calor se hacen notar. Las temperaturas suben y el calor en el cuerpo se siente aún más. Las mujeres de la antigüedad tenían una solución muy ocurrente: armaban una bolsita de mirra y la colgaban a la altura de sus pechos. Con el calor la mirra desprendía un olor fragante que perfumaba el ambiente. A mayor calor, más fuerte la esencia. ¿Sabías que la mirra era muy valorada? En algunas épocas competía con el valor del oro. Se usaba ampliamente en perfumes, para embalsamar muertos, como medicina y también como una anestesia por eso se lo ofreció al Señor en la cruz para aliviar su dolor, aunque él, lo rechazó. 

La sulamita dice que su amado es como un MANOJITO de mirra que reposa entre sus pechos. Que maravillosa imagen encontramos de Cristo en este libro. Es que él es nuestro amado.  Cuando el calor de las pruebas nos azota, cuando nos encontramos en el desierto de nuestras vidas, podemos respirar el precioso perfume de su vida cerca de nuestro corazón. Mientras más fuerte sea el horno de la aflicción, más intenso se vuelve su perfume. Pero, ¿Qué es el perfume de Cristo? ¡Oh querido! Es más valioso que el oro. Quita el mal olor de nuestra carne y envuelve nuestra vida en la esencia del cielo. Es medicina a nuestros corazones heridos. Es la anestesia que necesitamos para atravesar las dificultades más duras. En medio de nuestro quebranto, tener a Cristo reposando sobre nuestro pecho es TODO lo que necesitamos. ¿Qué hay en el centro de tu corazón? ¿Puedes sentir su aroma en cada momento del día? 

2 Corintios 2:15 dice: “Nuestras vidas son la fragancia de Cristo que sube hasta Dios” y Efesios 5:2 aclara: “Vivan una vida llena de amor, siguiendo el ejemplo de Cristo. Él nos amó y se ofreció a sí mismo como sacrificio por nosotros, como aroma agradable a Dios”. Pasar tanto tiempo con su aroma, impregna todos nuestros vestidos. Todo lo que hacemos empieza a oler a él. Oler su pureza nos hace repudiar el pecado. Oler su misericordia nos lleva a mover las manos para suplir necesidades. Oler su pasión nos lleva a predicar su mensaje. Oler su amor nos tiene que mover a una vida de adoración. Una vida de entrega. Una vida como la suya.  

Los magos entregaron mirra como regalo al Señor y esa misma noche José, María y el pequeño Jesús salieron de prisa, huyendo a Egipto. El lunes de esta semana veíamos a José siendo vendido como esclavo. Llorando quizás, todo el camino, angustiado por todo lo que perdió, pero oliendo el manojito fragante de mirra que Dios había puesto en los camellos de los mercaderes para su deleite y consuelo. Casi 2000 años después José, María y Jesús hacen el mismo recorrido. Tristes, angustiados, perseguidos, atemorizados. Lo habían dejado todo atrás, pero en el camino también fueron consolados con la mirra bendita de la provisión y el cuidado divino. Y hoy querido hermano, 2000 años después, nos encontramos vos y yo en este desierto. Heridos tal vez. Lastimados, quebrantados. ¡Cuánto hemos perdido! ¡Qué dolores atraviesan nuestro corazón! Pero también se nos entrega mirra para el viaje. No es una simple fragancia. No es una mera resina. Es CRISTO MISMO: Para nuestro deleite y consuelo. Detente en tu cansado caminar. Es hora de ponerlo en el centro de nuestros corazones. Es hora de deleitarnos con su perfecto aroma. Es hora de empezar a oler como Él. AMÉN.    

📲 FRASE DEL DIA: No es una simple fragancia. No es una mera resina. Es CRISTO MISMO: Para nuestro deleite y consuelo.

🖋️ Rocio Delgado