Manojito de misericordia

🔊📖🐔 EL CANTO DEL GALLO

🗓️ Jueves, 27/2/2025

Serie: LOS MANOJITOS DE LA BIBLIA 🌾📖

EP#4 Manojito de misericordia

📖 Lectura: Rut 2:1-17
Existía una ley impuesta por Dios para cuidar a los menos afortunados. Levítico 19:9 dice “Cuando recojas las cosechas de tu tierra, no siegues el grano de las orillas de tus campos ni levantes lo que caiga de los segadores… déjalas para los pobres y para los extranjeros que viven entre ustedes” (Deuteronomio 24 agrega a las viudas a esta lista). Cuando los cosechadores trabajaban en el campo, con una mano agarraban un manojo de espigas y con la otra, cortaban el manojo con una hoz. Los ataban y los recogían. Pero en este proceso se les podía caer algún que otro manojo. Booz, el dueño del campo, era un hombre justo que conocía y cumplía la ley de Dios. Pero cuando ve a Rut trabajando con esmero, les dice a sus cosechadores que “dejen caer aún más manojos para que ella los junte” Algunos piensan que es porque su corazón ya estaba prendado con el de ella. Pero a mi me gusta pensar que la justicia del dueño del campo era un reflejo del corazón del Señor. Rut tenía todos los requisitos de un marginado de la época: era sumamente pobre, era viuda y era extranjera. Igual que vos y yo querido hermano. ¡Tan pobres en lo espiritual! ¡Tan desamparados en lo emocional! ¡Tan lejos de casa! Y nuestro amado Señor se esmera en dejar caer manojos de bendición para que los recojamos día a día. ¿Los estás buscando?.
 
Espiga, deriva de una palabra que significa “Hacer estar de pie”. Aunque el trabajo que estaba realizando Rut era agotador y quizás hasta degradante, ella lo llevó a cabo con fidelidad porque eso le permitía “estar de pie”. Quizás pienses que el trabajo que te fue encomendado en la obra es demasiado agotador. Quizás crees que está por debajo de tu potencial. Si el que te lo encomendó fue el Señor: ¡Ánimo hermano! Él prueba nuestros corazones para saber nuestras motivaciones. También nos hace una promesa: “Jehová el Señor es mi fortaleza, el cual hace mis pies como de sierva, y en mis alturas me hace andar” Habacuc 3:19. Sin importar nuestra situación, él nos eleva. Espigar, trabajar para él, nos hace estar de pie. Y hermano, ¿Acaso no vemos que los campos están listos para la cosecha? Dejemos de sólo pedirle obreros que vayan y roguémosle que nos envíe a nosotros. 

El capítulo 19 de Levítico arranca diciendo “Sé santo porque yo, el Señor tu Dios, soy santo” La generosidad está en el corazón de la santidad. Es un corazón que entiende qué lugar tiene que tener el dinero en nuestras vidas. Es un corazón que entiende que para ser santo ¡debo imitarlo a él! Es un corazón que entiende que Él lo dio todo por nosotros. ¿Has considerado qué “orilla de tu campo” puedes entregar para los más necesitados? ¿Has dejado caer manojos de bendición para que los tomen los demás? ¿O acaso eres un acaparador de todo lo bueno que él te da? ¡Señor! Queremos ser como sos vos. Santos. Generosos. Dadivosos. Deprendidos de lo material. Queremos entender la economía del cielo donde, mientras más doy, más tengo. Quiero tener tus ojos para ver a los necesitados y saber cómo ayudarlos. Que este MANOJO de misericordia que cayó hoy junto a mí, me haga trabajar para estar de pie. Y que pueda siempre dejarle la bendición a los que están junto a mí. ¡AMÉN! 
  
📲 FRASE DEL DIA: La generosidad está en el corazón de la santidad..

🖋️ Rocio Delgado