🔊📖🐔 EL CANTO DEL GALLO
🗓️ Martes, 25/2/2025
Serie: LOS MANOJITOS DE LA BIBLIA 🌾📖
EP#2 Manojito de salvación
📖 Lectura: Éxodo 12:22
La luna brillaba en lo alto del cielo. Una serie de eventos extraordinarios tenía a los egipcios en jaque. Y los israelitas, que habían sido esclavizados por cientos de años, empiezan a conocer al Dios que tienen. Pero esta noche será distinta a todas las que han vivido. Dios les dice que preparen la cena, la última cena que tendrán en esclavitud. Cada familia debía preparar un corderito, hierbas amargas y pan sin levadura. Pero debían comer con su ropa puesta pues en cualquier momento serán libertados y deben estar listos. La sangre que salía del cordero al morir debía ser recogida en una vasija, luego con un MANOJO de ramas de hisopo debían untar la sangre en los postes y el dintel de la puerta. Esa noche el juicio del Señor caería trayendo la consecuencia del pecado: la muerte. Pero las casas que tengan la sangre serían pasadas por alto.
A la medianoche se escucharon gritos desgarradores viniendo desde cada hogar egipcio. Los lamentos podían oírse a cuadras. Faraón mandó llamar a Moisés y le dijo a gritos que se vayan. Les estaba dando su libertad. Moisés y Aarón corren al pueblo con las buenas noticias: ¡SALGAMOS! ¡Somos libres! En su partida recibieron ropa, objetos de plata y oro que los egipcios les dieron para que se vayan de una vez por todas. A partir de ese día y hasta ahora, el pueblo de Israel celebra la pascua recordando ese día de salvación. Conmemorado como fueron librados de la muerte y de la esclavitud.
Este es el MANOJO de la salvación querido. Y es que allí podemos ver el tema central de la biblia: la redención. Redimir significa “volver a comprar” o “salvar de la cautividad por el pago de un rescate”. Una forma de redimir era cambiando un esclavo por otro del mismo rango o por uno superior. En el antiguo testamento vemos como Dios aceptaba ofrendas simbólicas, pero hoy sabemos que ¡El cordero es Cristo! Él fue el sacrificio perfecto, el único que podía pagar todo el costo de mi pecado.
¿Cómo es que no caigo rendido en adoración cuando entiendo esto? Que era esclavo del pecado. Que iba directo a la muerte eterna. Que por mis propios medios JAMÁS podría librarme de la justicia divina. Y que él se hizo esclavo para tomar mi lugar y pagar por mí. Que estuvo dispuesto a ir a la muerte para que yo no le tenga miedo a la mía. Dios pasa esta tarde frente a mí y me ve a través de la sangre de Cristo, el cordero perfecto, y pasa de largo con su juicio. No porque sea injusto ¡sino porque ya CAYÓ SOBRE ÉL! El manojo de hisopo rocía la sangre sobre todos los marcos como señal de que somos suyos, pero no sobre el umbral, porque no debemos pisotear la sangre de Cristo. ¡Oh Señor! ¡Perdónanos! Con cuanta frecuencia lo hacemos. Con cuánta facilidad olvidamos el sacrificio que hiciste por nosotros. Solemos estar en la cena del Señor con nuestros pensamientos perdidos en tantas cosas triviales. A menudo vivimos días sin buscarte, admirarte, contemplarte. Cuantas decisiones tomamos sin consultarte. ¡Olvidamos rápido que nos quitaste los grilletes de la esclavitud del pecado y tantas veces añoramos volver a Egipto!
Hoy, al mirar los dinteles de mi corazón, y ver la sangre preciosa de Cristo quiero adorarte Señor. Quiero tener un corazón tan agradecido al ver que tomaste mi lugar, que quiero estar dispuesto a tomar el yugo que me pidas. Quiero tomar las hierbas amargas y recordar de dónde me sacaste. ¡Te alabo Señor! ¡Solo tu podías librarme de tanta oscuridad! Quiero tener mi ropa lista mientras vivo en esta tierra, sabiendo que en cualquier momento vienes a buscarme. No dejes que nada me ate Señor. Quiero vivir una vida sin la levadura del pecado, que todo lo contamina. Que tanto te desagrada. Muéstrame Señor aquellas cosas que he escondido y que debo sacar de mi vida.
📲 FRASE DEL DIA: Que anhele hoy, compartir con los que aún son esclavos este manojo de salvación que cambió mi vida. AMÉN.
🖋️ Rocio Delgado