LAS FEROMONAS DE LAS MANZANAS

🔊📖🐔 EL CANTO DEL GALLO

🗓️ 8/2/2025

SERIE: ⤴️ SÁBADOS DE CAMBIO 

Título:  LAS FEROMONAS DE LAS MANZANAS 

Sabido es que las cartas que escribió el apóstol Pablo no están ordenadas en nuestros nuevos testamentos según su escritura cronológica, sino más bien según su extensión. Si uno las considera en orden en que fueron dictadas, podrá ver la maduración del pensamiento paulino. Por ejemplo 1 Tesalonicenses es una de las primeras cartas de su autoría. Ahí podemos leer: “Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros QUE VIVIMOS, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros LOS QUE VIVIMOS, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.” (1Ts. 4:13-18)

Noten que él consideraba estar vivo a la venida del Señor (nosotros, los que vivimos, es enfático). Unos cuantos años después, ya próximo a su muerte, a abandonar esta habitación terrenal, y viendo que no había venido todavía Cristo, desde la cárcel escribe: “Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.” (2 Ti. 2:2)

Claro, ya pronto a partir quiere dejar un legado y lo que le preocupa es la transmisión de lo que había enseñado, lo que no parecía una prioridad en los días en que escribía a los tesalonicenses. El mandamiento es claro y sienta las bases del discipulado cristiano, que no es otra cosa que formar bíblicamente a un creyente nuevo. La fe sin Biblia es superstición, mucha gente tiene fe, pero esa fe no está basada en la revelación de Dios, en cambio la fe que se nutre de la Palabra es la verdadera, para obtener la Gracia de la Salvación y todo lo que necesitamos para nuestra madurez (leer 2 Timoteo 3: 16-17)

Supongamos que estamos un grupo de hermanos, a la salida de un culto, en la vereda del salón, y una criatura que recién empieza a caminar se dirige hacia la calle muy transitada de vehículos. Nadie, en su sano juicio pensaría “no es hijo mío, no es mi responsabilidad” ¿verdad? Todos nos abalanzaríamos tratando de impedir que ese niño llegue a la calle. ¿no es cierto?  Sin embargo, con los nuevos creyentes no somos así. No sentimos la responsabilidad del crecimiento de nuestros hermanos. ¿Estás discipulando a alguien? A veces parecemos indolentes al crecimiento de los nuevos, a pesar que el Señor recalca que el crecimiento es corporativo: 
 “Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra, para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender CON TODOS LOS SANTOS cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.” (Ef. 3:14-19) 

Se preguntarán por qué titulé este pensamiento “LAS FEROMONAS DE LAS MANZANAS”. Bueno, porque tiene que ver con esto: Miguel Ángel Santos Guerra es un educador español, y autor de un libro, del cual tomé prestado su título, porque me cautivó su sentido. Dice Santos Guerra: “metamos en una bolsa de plástico una manzana con otras frutas, que les falte maduración. Al cabo de unos días, las frutas que están en contacto con la manzana, habrán madurado. El efecto se debe a las feromonas que tiene la manzana. Esa influencia me pareció una metáfora excelente en nuestro campo, la educación” si bien Santos Guerra lo aplica específicamente a los directores de escuelas, a mí también me pareció apropiada la metáfora.

 Las feromonas son sustancias químicas que provocan en los congéneres reacciones y comportamientos específicos. 
Estamos ante una responsabilidad esencial de los ancianos, de hecho, la palabra castellana AUTORIDAD viene del latín AUGERE, que significa, precisamente “hacer crecer”. Pero yo quisiera que pensemos que no se limita a ellos, quisiera que podamos pensar en esa actitud generosa que tenía, por ejemplo el apóstol Pablo:
 “Porque nunca usamos de palabras lisonjeras, como sabéis, ni encubrimos avaricia; Dios es testigo; ni buscamos gloria de los hombres; ni de vosotros, ni de otros, aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo. Antes fuimos tiernos entre vosotros, como la nodriza que cuida con ternura a sus propios hijos. Tan grande es nuestro afecto por vosotros, que hubiéramos querido entregaros no sólo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas; porque habéis llegado a sernos muy queridos.” (1Ts. 2:5-8)
      
O más: “Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros,” (Gá. 4:19) 
La motivación me parece sublime. Sufrir dolores de parto hasta que el mismo Cristo sea formado en los creyentes, en los hermanos, esa actitud que lleva a no considerar valioso nada, sino darlo todo por otros. “He aquí, por tercera vez estoy preparado para ir a vosotros; y no os seré gravoso, porque no busco lo vuestro, sino a vosotros, pues no deben atesorar los hijos para los padres, sino los padres para los hijos.” (2Co. 12:14) 
 “Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tendréis muchos padres; pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio.” (1Co. 4:15) Ya bastante difícil es encontrar maestros, cuanto más maestros con actitud de padres.
 “Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos.” (2Co. 12:15) 

Desafortunadamente en algunas oportunidades podemos ver que no existe esta generosidad velando por el crecimiento de los hermanos, y en algunas casos existen rivalidades obscenas, hay ciertos liderazgos que ven amenazadas su función, su posición, su magisterio, si hay otros que le están “haciendo sombra”. Esto muestra un egoísmo y una estrechez de espíritu, totalmente impropias en un cristiano.

Por supuesto, nunca nos vamos a empachar de hacer suficiente énfasis en la importancia del estudio sistemático de la Biblia. Podríamos citar tantas escrituras. Se me ocurren …
 “La exposición de tus palabras alumbra;” (Sal. 119:130)
 _“La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón;
El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.”_ (Sal.19:7-8) 
 “Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos.” (Jer. 15:16) 
 “Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, NUTRIDO con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido.” (1Ti. 4:6) 
Fíjense cuál es la actitud del Señor: “He aquí que Jehová el Señor vendrá con poder, y su brazo señoreará; he aquí que su recompensa viene con él, y su paga delante de su rostro. Como pastor apacentará su rebaño; en su brazo llevará los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las RECIÉN PARIDAS” (Is. 40:10-11) 
 “desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, si es que habéis gustado la benignidad del Señor.” (1P. 2:2-3) 
 “Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.” (1P. 4:11) 
 “La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.” (Col. 3:16-17) 

Y podríamos estar así mucho tiempo, ¿verdad? Pero yo me refiero a las feromonas, a la actitud generosa, paternal, de velar porque todos crezcan. Nuevamente, si hablamos de generosidad, de desinterés económico, de actitud de amor, volvemos al apóstol Pablo, despidiéndose de los ancianos de Efeso en Mileto:
 “Por tanto, velad, acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno. Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados. Ni plata ni oro ni vestido de nadie he codiciado. Antes vosotros sabéis que para lo que me ha sido necesario a mí y a los que están conmigo, estas manos me han servido. En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.” (Hch. 20:31-35) 

Ojalá tengamos la actitud que tenía Juan el Bautista, y que debiera ser la motivación de todo nuestro ministerio de enseñanza, en el púlpito, en la cotidianeidad de la vida, que la esposa se una con el esposo:
 “El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está a su lado y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; así pues, este mi gozo está cumplido.” (Jn. 3:29)   
Según las costumbres orientales el amigo del esposo, no solo organizaba toda la fiesta de bodas, sino que en la primera noche, cuando el matrimonio se retiraba a sus aposentos, el amigo del esposo se encontraba en las cercanías, a la espera de una señal que denunciaba que todo salió correctamente. La esposa se unió con el esposo, eso completaba el gozo del amigo.

Riego este pensamiento con oraciones para que haya más hombres y mujeres en nuestras iglesias con la generosidad de las feromonas. Amén.

🖋️ Gustavo Sanchez (ICE B Parque Casas – Rosario Sta Fe)