Abraham (6) Impaciencia traicionera

🔊📖🐔 EL CANTO DEL GALLO

🗓️ Martes, 4/2/2025

Serie: GÉNESIS. Y DIJO DIOS 🌎

EP#12 Abraham (6) Impaciencia traicionera

Lectura: Gn. 15:6
Dios le había dicho a Abram “haré de ti una nación grande”. Pasan los años y Abram le pregunta a Dios ¿Qué me darás, siendo que yo ando sin hijo? Es el momento que Dios le llevó fuera y le dijo: “Mira ahora los cielos y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo, “Así será tu descendencia”. El capítulo 15 de Génesis es un capítulo de fe: en el v 6 leemos “y creyó a Jehová y le fue contado por justicia” 
En el capítulo 16, a pesar de las promesas, no pasa nada. Es el momento; en que Abram y Sara toman medidas para hacer suceder lo que Dios le había prometido a Abram. Nuevamente brota uno de los grandes y tristes temas de Génesis; El de: La impaciencia traicionera. ¿Será que le tenemos que dar una mano a Dios para que se cumplan sus promesas? Ismael, que nació como resultado de una relación nunca aprobada por Dios, que en la actualidad se llamaría “un vientre alquilado”. Como era de esperar, resultó en contiendas, celos, conflictos y un ambiente muy pesado en el hogar. Como consecuencia, Agar se encuentra fuera del hogar en dos oportunidades. En la primera ella huyó (16:7). En la segunda oportunidad fue echada de la casa. 21:10. En ambas ocasiones la mano de Dios estaba con ella.
En la primera ocasión, ya embarazada y sola, Dios le hace una visita angélica. Quizás como Jesús, cansado de su camino en Samaria, descansa en un pozo. Ella fortalecida por la visita, llama el lugar “Pozo del Viviente que me ve” Después de la visita de parte de Dios parece que siento a la joven embarazada y sola, cantar: ¿Cómo podré estar triste,/ Cómo entre sombras ir,/ cómo sentir me solo,/ y en el dolor vivir?/ ¿Si Cristo es mi consuelo,/ mi amigo siempre fiel,/ si aún las aves tienen seguro amparo en él? Dice el Salmo 32:8, Te haré entender, te enseñaré el camino en que debes andar. Sobre ti fijaré mis ojos”. Dice el Salmo siguiente 33:18. “He aquí el ojo de Jehová sobre los que le temen”.
En la 2ª oportunidad en el capítulo 21 Abram se despide de ella, pero le prepara pan y un odre de agua, poniéndolo sobre su hombro. Le acomoda la mochila. ¡Cuántos detalles registra la Biblia!  Creo que Sara se habrá quedado en cama. Ismael era el hijo de Abraham, pero no de Sara. Le vemos a Abraham tratarlos con ternura. Luego se produce la crisis esperada. “y le faltó el agua en el odre” (21:15). El muchacho se encuentra totalmente deshidratado. Las palabras que siguen conmueven el corazón, Agar se sentó lejos. Dice ella: “No veré cuando el muchacho muera”. Pobre muchacho, “lloró”. Y oyó Dios la voz del muchacho” 
Aquí hay una gran lección. A veces nuestras oraciones más elocuentes no son palabras, o no las hay para expresar nuestro dolor o nuestra angustia, sino el llanto del corazón. Pero Dios oyó el llanto del muchacho, y oye el tuyo también. Dice David en Salmo 56:9 “Pon mis lágrimas en tu redoma, ¿no están ellas en tu libro? Son lágrimas derramadas, recogidas, guardadas y registradas. Dice un himno bien conocido; quizás menos en la actualidad. “Voy ante el trono de gracia con fe; Oye mi vos y mis lagrimas ve, Cristo Jesús en los cielos allí, cada momento se acuerda de mí”. 
Abraham le preparó “el termo”. Dios le abrió una fuente” Nuestra necesidad nunca será más grande que los recursos de Dios. El Señor le dice al apóstol Pablo frente a sus aflicciones y oraciones no contestadas como esperaba. “Bástate me gracia”. Que hoy sea uno de esos días cuando escasean nuestros recursos y comprobemos que los de Dios sobran.    

📲 FRASE DEL DIA: Abraham le preparó “el termo”. Dios le abrió una fuente” Nuestra necesidad nunca será más grande que los recursos de Dios.

🖋️ Jaime Burnett